La Importancia de la Seguridad del Paciente en la Práctica Clínica: Un Enfoque Preventivo

La seguridad del paciente es un pilar esencial en la atención médica moderna, ya que busca reducir los riesgos, errores y daños que puedan ocurrir durante el proceso de atención de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1 de cada 10 pacientes sufre algún tipo de daño mientras recibe atención hospitalaria, y muchos de estos incidentes son prevenibles.

Uno de los aspectos más críticos en este tema es la identificación y reporte de errores médicos. El ambiente clínico está lleno de factores complejos que pueden llevar a la comisión de errores, desde fallos en la comunicación hasta el uso inadecuado de tecnologías. Sin embargo, el fortalecimiento de una cultura de seguridad, donde se fomente el reporte de incidentes sin temor a represalias, ha demostrado ser una de las estrategias más efectivas para mitigar estos riesgos; para esto hay que implementar sistemas de reporte de incidentes que sea fáciles de usar, que idealmente sean electrónicos, anónimos y sean revisados y analizados continuamente.

Las prácticas como la verificación doble en la administración de medicamentos, la implementación de listas de verificación quirúrgicas, y la estandarización de procesos son medidas preventivas clave. Además, la formación continua del personal de salud en temas de seguridad es esencial para mantener altos estándares en la atención y proteger tanto al paciente como al profesional de posibles demandas legales.

Para los profesionales de la salud, la contratación de un seguro de responsabilidad civil profesional no solo ofrece una protección ante reclamaciones legales, sino que también fomenta la confianza en su práctica diaria. Contar con esta cobertura proporciona una seguridad adicional, permitiendo que el enfoque principal siga siendo la calidad de la atención brindada y el cuidado a nuestros pacientes.

¿Qué medidas implementas en tu práctica diaria para mejorar la seguridad del paciente? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.


Día Mundial de la Seguridad del Paciente

Como sabemos (y si no, lo recordamos) los días 17 de septiembre se conmemora el día Mundial de la Seguridad del Paciente. Una campaña que se estableció a partir del año 2019, con la intención con concientizar sobre la importancia de la seguridad de los pacientes en el contexto de la atención sanitaria. Y busca poner énfasis en temas que ponen en riesgo a los pacientes.
Este año, el día tiene el lema “Diagnósticos correctos, pacientes seguros”. Es importante enfocarnos en este tema, ya que se estima que cada año los errores de diagnóstico representan el 16% de los daños prevenibles en la atención a la salud.

Los 4 mensajes claves de la campaña son:
1. Un diagnóstico correcto y oportuno es el primer paso para unas intervenciones preventivas y un tratamiento eficaz.
2. Comprender el proceso diagnóstico es fundamental para reducir errores.
3. Existen distintas soluciones para abordar los errores de diagnóstico.
4. El diagnóstico es un esfuerzo conjunto.

Todos, profesionales de la salud, pacientes, creadores de políticas públicas, gobiernos, tomadores de decisiones debemos involucrarnos en el proceso diagnóstico, para poder lograr tener un proceso más seguro y efectivo al momento de tratar pacientes.

Recuerden que la seguridad del paciente es responsabilidad de todos, y todos nos beneficiamos de promoverla.
¿Ustedes, se involucraron en las campañas del día mundial de la seguridad del paciente, participaron en algún evento, reflexionaron sobre el tema de este año? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.


Modelo Único de Evaluación de la Calidad (MUEC)

Este modelo es el resultado de consolidar dos programas muy robustos de calidad; el de “Acreditación de Establecimientos y Servicios de Atención Médica” y la “Certificación de Establecimientos de Atención Médica”. El objetivo general que plantea el MUEC es: evaluar la calidad de la atención médica en los establecimientos de atención médica del Sistema Nacional de Salud, con énfasis en aquellos que prestan servicios a la población sin seguridad social, a fin de contribuir e incrementar de manera progresiva la calidad, seguridad, eficacia y efectividad de ésta.”

El MUEC es representado gráficamente como un ciclo en capas, teniendo como eje central a la persona, familia, comunidad y población.
La primera capa se compone de 5 fases.

1. Gestión inicial. Planeación y gerencia.
2. Gestión por procesos. Verificación de la implementación del modelo.
3. Gestión proactiva. Acciones preventivas / correctivas.
4. Gestión de mejora continua. Cultura de calidad y seguridad.
5. Gestión de garantía de calidad y la referencia comparativa. Resultados de valor.

La segunda capa incluye el proceso integral de la atención médica, compuesto por:
1. Atención centrada en las personas.
2. Atención integral.
3. Atención oportuna.
4. Atención continua.
5. Atención integrada.
6. Equidad.

La tercera capa representa los siguientes enfoques:
1. Atención primaria a la salud.
2. Calidad de la atención.
3. Cultura organizacional hacia la calidad.
4. Recursos humanos competentes.

La cuarta capa representa la evaluación continua del progreso de madurez de los establecimientos de atención médica e incluye:
1. Estructura y diseño de procesos.
2. Implementación de procesos.
3. Sistemas y subsistemas.
4. Sostenibilidad.
5. Monitoreo.

Aunque esta información pueda sonar poco interesante para un proveedor de servicios de salud que no se dedica a temas de calidad en hospitales. El conocer este modelo nos ayuda a poder implementar mejoras de calidad y establecer esfuerzos para mejorar la calidad en nuestra práctica médica diaria.

Los invitamos a leer sobre el modelo en los recursos del Consejo de Salubridad General.

¿Ustedes conocían este nuevo modelo de certificación? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.

Todos debemos saber de Calidad

El día de hoy quisiera invitarlos a todos a hacer una reflexión sobre porque es importante que los profesionales de la salud sepamos sobre calidad.
Desde que estudiamos medicina (o alguna otra disciplina enfocada a la atención a pacientes) nos enfocamos en adquirir conocimientos “clínicos”, en medicina nos enfocamos a conocer enfermedades, sus signos, síntomas y como tratarlas. Nos especializamos en atender enfermedades complejas, y a realizar intervenciones muy difíciles, con el fin de poder ayudar a nuestros pacientes. Pero pensamos poco en conceptos como “calidad”.

Es interesante, ya que, para ofrecer estos servicios clínicos especializados, debemos de llevar ciertos “criterios de calidad”, debemos conocer la enfermedad, seguir pasos para llegar a un diagnóstico (entrevista, exploración física, solicitud y evaluación de estudios de laboratorio y/o gabinete, integrar diagnósticos) y ofrecer tratamiento (basado en evidencia científica); todo esto es parte de un proceso, y la calidad se centra en procesos.

El Dr. Avedis Donabedian define la calidad de la atención médica como: “El logro de los mayores beneficios posibles de la atención médica, con los menores riesgos para el paciente…”. Creo que esto es lo que todos los profesionales de la salud buscamos, por lo que muchas veces sin buscarlo específicamente, estamos buscando la calidad de la atención en nuestra práctica.

De forma sencilla y general, yo suelo explicar que la calidad se basa en estandarización y satisfacción del cliente (o paciente). Todos los profesionales de la salud lo hacemos, tal vez inadvertidamente; pero si estos conocimientos los hacemos conscientes, y hacemos un esfuerzo intencional por llevarlo a cabo (analizando nuestros procesos, mejorándolos, etc) vamos a mejorar la calidad de nuestros servicios.

La calidad es algo que todos ofrecemos en nuestros servicios, desde el consultorio más sencillo, hasta el hospital más especializado. El que tengamos conocimiento de calidad, y lo apliquemos a nuestra práctica va a mejorar la satisfacción de nuestros pacientes, sus resultados clínicos, y la seguridad en los procedimientos.
Los invito a hacer ese esfuerzo intencional en beneficio de la calidad, y por ende en beneficio de nuestros pacientes. Y los dejo con una invitación como siempre a participar:

¿Cuentan con procesos establecidos por escrito, los analizan y los mejoran?


10 reglas para acelerar el rediseño en sistemas de salud.

Los sistemas de salud son muy complejos, estamos en un entorno en donde pasan muchas cosas al mismo tiempo, en donde los cambios suelen instaurarse de manera muy lenta y poco eficiente. Y, por otro lado, son sistemas que deberían de estar a la vanguardia, pero no los podemos detener para implementar cambios y hacer mejoras, ya que debemos atender pacientes todo el tiempo, y seguir con la atención segura y de calidad de forma ininterrumpida.

Hace tiempo el Instituto para la mejora de los Servicios de Salud (IHI por sus siglas en inglés) publicaron estas 10 reglas para acelerar el rediseño en los sistemas de salud, no vamos a profundizar mucho en ellas, ya que nos quedaríamos cortos de tiempo, pero mencionarlas resulta importante.

  1. Cambiar el balance del poder: hay que producir salud y bienestar de la mano de los pacientes y sus familiares, no solo desde las organizaciones.
  2. Estandarizar lo que haga sentido: estandarizar procesos que sean posibles reducen variabilidad innecesaria en los procesos, y aumenta el tiempo disponible para el cuidado individualizado.
  3. Personalizar para los individuos: hay que contextualizar el cuidado para las necesidades, valores y preferencias de las personas, adheridas hacia lo que importa para el paciente.
  4. Promover bienestar: enfocarnos en resultados que le importan a las personas, considerando que su felicidad y bienestar puede no requerir atención a la salud en ese momento.
  5. Crear felicidad en el trabajo: cultivar el orgullo y el disfrute de la fuerza laboral.
  6. Hacerlo fácil: reducir el desperdicio continuamente, así como los requisitos y actividades que no sumen valor para pacientes, familiares y personal.
  7. Mueve conocimiento, no a las personas: usemos las herramientas tecnológicas para mejorar la atención y llevar la atención a donde están los pacientes, literalmente.
  8. Colaborar y cooperar: reconocer que los sistemas de salud llegan hasta afuera de los hospitales. Dejar de trabajar en espacios aislados y trabajar todos juntos.
  9. Asumir abundancia: usemos todos los recursos a nuestra disposición para optimizar el entorno social, económico y físico. Especialmente para pacientes, familiares y comunidades.
  10. Regreso de dinero: Usar el dinero del sistema de salud para otros propósitos públicos y privados.

Considero que estos consejos ayudan a que, como sistema, vayamos cambiando los sistemas de salud, a cambios muy muy necesarios.

¿Ustedes que opinan? ¿Creen que los sistemas de salud necesitan cambiar? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.


Cirugía de rodilla que se complica

El día de hoy vamos a hablar sobre otro caso que encontré en portales de noticias, en el que exponen que un menor de 14 años acude a un hospital en la ciudad de Guadalajara, para una cirugía de rodilla. Durante la inducción anestésica para el procedimiento, la nota reporta “se le suministró una dosis de anestésico que le provocó un paro cardiaco, dejándole graves secuelas a niveles orgánicos y físicos”.

El paciente es posteriormente trasladado a otro hospital, en donde le tratan y lo egresan por mejoría, pero refieren que el menor quedó con secuelas neurológicas, confinado a cama. Lo reportan como “en estado vegetativo, no puede articular una serie de palabras”.

Como suele ser, al ver estos casos en los medios suelen contar con información incompleta, pero lo que entiendo del caso es que el paciente iba a ser sometido a una cirugía de rodilla (no se especifica el tipo de procedimiento) y durante la inducción anestésica el paciente presenta paro cardiorrespiratorio, por lo que seguramente lo habrán reanimado y sacado del paro, pero con secuelas neurológicas y físicas, con daño suficiente para que el paciente quede confinado a cama, sin poder comunicarse.

Con esta información, que insisto es escasa, el incidente podría ser si una respuesta a fármacos (que no necesariamente condiciona a una “negligencia” o error médico”) pudiera ser una reacción alérgica.

Sin embargo, si analizando el caso, con la información completa, se identifica que la dosis no fue la adecuada, podría si considerarse como un error, o negligencia.

Ustedes ¿Qué opinan? ¿Consideran que este es un caso de negligencia, o de una complicación comprendida en los riesgos de un procedimiento quirúrgico? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.

Dr. Bernardo Rea Ruanova
Administrador de Riesgos
Grupo Mexicano de Seguros


Derechos y obligaciones de pacientes y profesionales de la salud

El contar con derechos y obligaciones, tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud es fundamental para tener una buena relación médico-paciente, pero también para poder ejercer estos derechos plena y libremente, pero teniendo en cuenta que todos tenemos ciertas obligaciones que cumplir, para que de esta manera podamos acceder a estos derechos de la mejor manera posible.

La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) publicó este decálogo de derechos y obligaciones de pacientes y profesionales de la salud, que compartimos con ustedes.

Derechos Obligaciones
Pacientes Profesionales de la salud Pacientes Profesionales de la salud
Acceso a la atención médica integral. Ejercer la profesión en forma lícita, libre y responsable. Acudir a revisión médica de manera periódica. Brindar trato digno a pacientes, familiares y/o cuidadores.
Recibir atención oportuna, profesional y eficaz, acorde a sus necesidades de salud. Participar en la mejora de la calidad de la atención. Ser corresponsable del cuidado de mi salud. Brindar información integral a pacientes, familiares y/o cuidadores.
Recibir trato digno con respeto a los derechos humanos. Contar con infraestructura, equipamiento y material necesario. Tratar con respeto y dignidad al profesional de salud. Abstenerse de garantizar resultados y facilitar una segunda opinión en caso de duda o incertidumbre.
Recibir información completa, oportuna y veraz para decidir sobre su atención médica. Recibir información necesaria, completa y veraz por parte de los pacientes, familiares y/o cuidadores.  

 

Cumplir con los trámites y procedimientos normativos de la atención médica.

 

Integrar, cuidar y resguardar el expediente clínico.
Otorgar o no su consentimiento informado. Recibir trato digno y respetuoso. Proporcionar de forma completa y veraz la información necesaria para la atención de mi salud. Garantizar la privacidad y confidencialidad de los datos personales de las y los pacientes.
Protección y tratamiento de sus datos personales. Acceso a actividades para el desarrollo y crecimiento profesional. Cumplir con las indicaciones del personal de salud. Utilizar correctamente los recursos sanitarios de los que disponga.
Recibir una segunda opinión sobre su padecimiento. Recibir asesoría jurídica y acceder voluntariamente a mecanismos alternativos de solución de controversias. Comunicar de manera inmediata cualquier complicación o efecto inesperado en mi salud. Recabar el consentimiento informado.
Recibir atención inmediata en caso de urgencia médica. Contar con protección para salvaguardar su prestigio, honorabilidad, derechos humanos; y en su caso ejercer su derecho de réplica. Evitar la automedicación y el uso irracional de antibióticos. Referir a la o el paciente oportunamente a un profesional o unidad médica de mayor capacidad resolutiva.
Contar con un expediente clínico único e integrado. Inconformarse ante la autoridad por actos de discriminación o maltrato. Acudir con profesionales de la salud titulados y certificados. Actualización y certificación profesional permanente.
Recibir atención y solución de quejas e inconformidades. Recibir remuneración por su trabajo. Cuidar las instalaciones y respetar los reglamentos de la unidad médica. Responder y resolver las inconformidades y quejas por la atención médica brindada.

El conocer nuestros derechos y obligaciones ayuda para que hagamos un uso de servicios de salud dentro del marco de derechos, tanto de pacientes como de equipo de salud, y privilegiar una mejor relación médico-paciente, tener mejores resultados y prevenir conflictos.

¿Ustedes, conocían este decálogo, los ejercen y los respetan? Los invitamos a participar en los comentarios.


Fallecimiento materno-fetal por presunta negligencia

En esta ocasión vamos a platicar sobre un caso que leí en medios digitales, en el que una mujer falleció en el estado de Guerrero posterior a que tuviera una muerte fetal.

A decir de las notas en la prensa, la paciente acudió a solicitar atención médica el 6 de junio de este año, en donde refieren que la regresaron a su domicilio, mencionando que según los familiares de la paciente desde ese día ellos creen que el producto ya no tenía vida en el interior de su madre.

Solicita nuevamente atención médica el 8 de junio, después de un traslado de 7 horas ya que la paciente vivía en una comunidad muy alejada, en donde es atendida en una clínica recién inaugurada del IMSS Bienestar, en donde no se cuenta con personal, por lo que refieren los atiende un médico pasante quien aplica una inyección para “expulsar al producto sin vida y ayudar con los dolores”.

Ese mismo día acuden más médicos para el tratamiento, pero debido al deterioro en la salud de la paciente le informan a la familia que requiere ser trasladada ya sea a Acapulco o Chilpancingo; por lo que es trasladada y al día siguiente es sometida a una cirugía, en donde extraen al producto fallecido, y la paciente pierde la vida 3 días después en el hospital.

En la nota hacen énfasis en que la madre y el bebé perdieron la vida por un sistema de salud deficiente, en donde no se cuenta con insumos ni con personal para atender la salud de la población.

Como es común, en las notas en medios digitales nos quedamos con información incompleta. Pero leyendo el caso, considero que es importante que analicemos y evaluemos como muchas veces las omisiones y las negligencias no son exclusivamente lo que hace un profesional de salud (un médico en este caso) en específico, sino que las carencias que existen en los sistemas de salud pueden ser las causas principales de estos desenlaces tan desafortunados.

En otras publicaciones hemos hablado como el sistema de salud somos todos, desde las grandes instituciones hasta los prestadores de servicios de salud que trabajan en consultorios pequeños, todos debemos hacer lo que nos toca para mejorar la salud de la población, hacemos un llamado para que todos nos involucremos, y trabajemos juntos para mejorar nuestro sistema.

¿Ustedes, que hacen para mejorar nuestro sistema de salud? ¿Tienen recomendaciones que todos podamos implementar? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.

 

Dr. Bernardo rea R.

Administración de Riesgos Clínicos
Grupo Mexicano de Seguros


Inteligencia artificial en salud

La inteligencia artificial lleva años en el mundo, ya se ha usado desde hace tiempo para muchas cosas que hacemos y usamos con mucha frecuencia.
En los sistemas de salud, aunque existe mucha inversión y muchos avances tecnológicos, suele ser (como sistema) de lo que más lento se mueven en comparación a otras industrias.
Por lo que la integración de inteligencia artificial en el contacto con los pacientes seguramente será algo que tomará bastante tiempo en que permee el sistema.
Pero existen aplicaciones importantes y muy útiles, que nos ayudarían a mejorar la calidad, la seguridad del paciente, los diagnósticos, tratamientos, relación médico paciente; si usamos algunas herramientas de manera adecuada. Para este fin lo voy a englobar en tres aplicaciones clínicas de la inteligencia artificial, de las cuales hablan en un reporte realizado por el Institute for Healthcare Improvement (IHI):

1. Apoyo a la documentación: hoy en día muchos de los profesionales de la salud usamos expedientes clínicos electrónicos, lo que nos ofrece la posibilidad de tener documentos de nuestros pacientes a la mano en cualquier momento, que ofrecen plantillas para recetas, informes médicos entre muchos otros beneficios. El uso de la inteligencia artificial en este rubro puede incluir:
a. Llevar registro de interacciones con pacientes.
b. Resumir la información de los pacientes cuando llegan a una interacción con el profesional de la salud.
c. Revisar y resolver errores y redundancias en los registros de los pacientes.

2. Apoyo en decisiones clínicas: los médicos muchas veces trabajamos en equipo con otros profesionales de salud, nos escuchamos, opinamos, y esto ayuda a tener distintas perspectivas de un caso. Si hacemos esto con una base de datos inmensa alimentada por inteligencia artificial nos puede ayudar a tener mejores decisiones y cometer menos errores. Con esto podemos:
a. Recibir apoyo en diagnóstico enlistando signos y síntomas.
b. Ofrecer detección temprana de complicaciones y signos de alarma para los pacientes.
c. Desarrollo de potenciales planes de tratamiento y seguimiento para los pacientes.

3. Chatbots que ofrezcan apoyo a pacientes: tener un espacio en donde los pacientes puedan resolver algunas dudas sencillas, pueden aligerar la carga a los sistemas de salud (siempre que estas fuentes se encuentren bien validadas y alimentadas con información científica).
a. Pueden ofrecer información personalizada a los pacientes.
b. Hacer triage de pacientes a distancia para hacer más eficiente el acceso a hospitales o servicios de salud.

¿Ustedes, que esperan de la inteligencia artificial en salud? ¿Han tenido experiencia con ella en este contexto? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.


Cirujano estético condenado a 40 años de prisión

Se difundió en medios nacionales y en redes sociales hace unos días, el caso de un médico, según lo que leí se anunciaba como “cirujano estético”, quien fue sentenciado a 40 años de cárcel por homicidio doloso de dos pacientes, a quienes les realizó intervenciones quirúrgicas en 2020 y 2021.

Las notas mencionaban que había más pacientes afectadas, que habían quedado con complicaciones y secuelas por haber sido atendidas con el imputado.
De inicio, cuando leí la noticia tuve sentimientos encontrados. Ya que, como médico, la razón de ser de mi profesión es el bienestar de los pacientes; después, confieso que me sentí intranquilo, ya que vino a mi mente el concepto de “criminalización del acto médico”, y ese es un tema que puede ser muy complicado, delicado y (a mi parecer) muy negativo para mejorar la calidad de la atención a los pacientes. Ya que considero que lleva a la cultura de hace muchos años, en los que se ocultan los errores para evitar castigos.

Pero, una vez que leí más notas sobre el caso, que entendí mejor la noticia creo que es importante compartirla y notar la diferencia entre criminalización del acto médico y una sanción por impericia, ya que el médico estaba realizando procedimientos para los cuales no estaba debidamente capacitado.

Esta diferencia es fundamental, ya que es distinto cuando existe alguna complicación de algún tratamiento (basado en ciencia, con los conocimientos y experiencia suficiente del médico para prescribirlo y/o realizarlo), a cuando el médico esta ejerciendo su profesión de manera “engañosa” (por llamarle de alguna manera).

Los médicos nos entrenamos y nos formamos en disciplinas específicas, y estamos obligados a referir pacientes que acuden a nosotros con padecimientos ajenos a nuestra formación.

El que se den a conocer noticias como esta ayudan a abrir los ojos a pacientes, a cuidar con quien se atienden, y creo que al gremio médico nos ayudan a mantenernos humildes y conscientes de lo que podemos/debemos hacer, y lo que no.

¿Ustedes consideran que 40 años fue una sentencia justa? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.