Cirugías estéticas a bajo costo: ¿qué riesgos estamos ignorando?

Una vez más, medios digitales reportan el fallecimiento de una paciente tras someterse a una liposucción en un hospital privado de la Ciudad de México. Según las notas periodísticas —frecuentemente escasas en detalles clínicos—, la paciente reportó dolor intenso en la espalda y pérdida de visión, síntomas que fueron desestimados por el médico como “normales”.

Horas más tarde, la paciente murió a causa de complicaciones asociadas al procedimiento.

¿Qué nos está diciendo este caso?

Este tipo de situaciones —lamentablemente no aisladas— nos obligan a reflexionar sobre:

  • La seguridad del paciente en clínicas de bajo costo
  • La idoneidad del personal médico que realiza procedimientos invasivos
  • La falta de regulación efectiva en servicios de medicina estética

No se trata de desacreditar a médicos estéticos o cirujanos plásticos en general. El enfoque debe ser mejorar la calidad, la regulación y las condiciones en que se realizan estos procedimientos.

Cuidado con la reducción de costos a expensas de la calidad

La atención médica a bajo costo puede responder a una necesidad real, especialmente en un contexto económico desafiante. Pero bajar precios no debe significar reducir estándares clínicos.

Muchas clínicas ofrecen procedimientos a precios accesibles, pero:

  • No cuentan con licencia sanitaria vigente
  • Carecen de protocolos de emergencia
  • Operan sin equipo médico capacitado o especializado
  • Minimizar los síntomas puede derivar en consecuencias trágicas

¿Qué se necesita para mejorar esta situación?

  1. Mayor regulación sanitaria efectiva
    Las autoridades deben tener herramientas y recursos para auditar clínicas, exigir licencias y sancionar a quienes incumplen.
  2. Verificación de credenciales profesionales
    Los pacientes tienen derecho a saber quién los atiende. Es posible consultar el título y cédula profesional en línea.
  3. Educación para tomar decisiones informadas
    Informar a la población sobre los riesgos, el valor de una valoración médica adecuada y la importancia de la certificación profesional.
  4. Compromiso institucional con la calidad y la seguridad
    Los hospitales y clínicas deben priorizar la seguridad del paciente como un eje estructural, no como un valor agregado.

La calidad y la seguridad son responsabilidad de todos

Para reducir riesgos y evitar tragedias como esta, se requiere:

  • Que las autoridades regulen
  • Que las clínicas operen con ética
  • Que los profesionales se capaciten
  • Que los pacientes exijan transparencia y condiciones seguras

💬 ¿Has notado un aumento en la oferta de servicios médicos a bajo costo?

¿Has observado diferencias en la calidad o el compromiso con la seguridad? Comparte tu experiencia en los comentarios. Tu voz puede contribuir a un sistema más seguro y humano.


Materiales desechables en salud: ¿sostenibilidad o seguridad del paciente?

Materiales desechables en salud: ¿sostenibilidad o seguridad del paciente?

El debate entre el uso de insumos reutilizables y desechables en servicios de salud no es nuevo. Como en otros sectores, muchas instituciones han transitado de lo reutilizable a lo desechable —y en algunos casos, de vuelta a lo reutilizable—. ¿Qué factores deberían guiar esta decisión? La respuesta no es simple: hay un dilema entre cuidado ambiental y seguridad clínica.

El impacto ambiental de los desechables

Desde una perspectiva ecológica, el uso masivo de materiales desechables genera toneladas de residuos sanitarios cada año. Esto no solo representa un reto logístico, sino también un serio problema ambiental. Reducir estos residuos es una necesidad urgente, y la reutilización controlada aparece como una posible solución sostenible.

¿Pero qué pasa con la seguridad del paciente?

En el contexto hospitalario, la decisión de reutilizar no puede depender únicamente de los costos o del impacto ambiental. La seguridad del paciente está en juego.

Se estima que entre el 5 % y el 15 % de los pacientes hospitalizados sufre alguna infección asociada a la atención médica (IAAS). Lo más preocupante es que casi la mitad de estas infecciones están vinculadas con dispositivos médicos reutilizables.

Reutilización: ¿una práctica segura?

Instrumentos como endoscopios, laringoscopios o insumos quirúrgicos requieren procesos minuciosos de limpieza, desinfección, esterilización y trazabilidad. El más mínimo fallo en estos procesos —por falta de capacitación, supervisión o mantenimiento— puede poner en riesgo la vida del paciente.

Reutilizar no es, por sí solo, una práctica insegura, pero sí exige condiciones clínicas estrictas:

  • Protocolos estandarizados
  • Personal capacitado
  • Equipos de esterilización funcionales
  • Registros de trazabilidad confiables

¿Es posible equilibrar sostenibilidad y seguridad?

El reto está en lograr un equilibrio: proteger al paciente sin ignorar el impacto ambiental del sistema de salud. En este contexto, algunas estrategias viables podrían ser:

  • Reutilizar solo cuando se garantice la bioseguridad
  • Priorizar desechables biodegradables o reciclables
  • Invertir en tecnologías de esterilización más eficientes
  • Promover una gestión responsable de residuos sanitarios

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¿Has trabajado en entornos donde se reutilizan materiales médicos? ¿Qué prácticas te han parecido seguras o riesgosas?
Cuéntanos en los comentarios y sumemos ideas para construir un sistema de salud más seguro y sostenible.


Entregas de guardia: un punto crítico para la seguridad del paciente

Las entregas de guardia —el cambio de turno entre profesionales de salud en hospitales— representan uno de los momentos más delicados en la atención médica. En ese breve espacio de tiempo se transmite información vital: evolución clínica, eventos adversos, datos de alarma y planes terapéuticos.

Cuando la comunicación falla, los riesgos aumentan. Numerosos errores en atención médica tienen su origen en entregas incompletas, confusas o apresuradas.

¿Por qué ocurren fallas en las entregas de turno?

En muchos hospitales, no existen protocolos estandarizados para realizar este proceso. Cada persona o servicio puede tener su propio estilo, lo que genera:

  • Omisión de información crítica
  • Confusión sobre planes de tratamiento
  • Duplicidad o ausencia de intervenciones
  • Retardo en la atención

Además, confiamos demasiado en la memoria, lo cual se vuelve riesgoso en entornos con alta carga de trabajo o múltiples pacientes.

¿Cómo hacer entregas de guardia más efectivas?

  1. Estandarizar el proceso

Adoptar un protocolo claro y replicable mejora la seguridad. Algunos modelos útiles son:

  • I-PASS
  • SBAR
  • 5-P (Paciente, Problema, Plan, Precauciones, Próximos pasos)

Lo importante no es el modelo exacto, sino su consistencia en todo el equipo.

  1. Identificación segura del paciente

Nunca identificar por cama, número de habitación o diagnóstico. Siempre usar dos identificadores válidos:

  • Nombre completo
  • Fecha de nacimiento
  1. Evitar distracciones

Realizar la entrega en un espacio sin interrupciones permite concentración y reduce el riesgo de omisiones.

  1. Usar listas de verificación

Revisar de manera sistemática:

  • Diagnósticos activos
  • Tratamientos en curso
  • Estudios pendientes
  • Plan de manejo para el siguiente turno

Las listas ayudan a no pasar por alto información clave, especialmente cuando hay múltiples pacientes o situaciones complejas.

Entregas de guardia: un eslabón esencial en la cadena de seguridad

Mejorar la calidad de las entregas de turno no requiere tecnología costosa, pero sí voluntad del equipo, análisis de errores previos y compromiso por adoptar buenas prácticas.

Cada entrega segura es una oportunidad de proteger al paciente, fortalecer la comunicación clínica y evitar eventos adversos.

¿Cómo se hacen las entregas en tu hospital?

¿Existen protocolos definidos? ¿Se usan listas? ¿Hay espacio para mejorarlas?
Comparte tu experiencia en los comentarios: tu voz también puede generar cambios.


Fallecimiento durante cirugía estética en Guadalajara: una tragedia que vuelve a abrir preguntas

Recientemente se difundió en redes sociales y portales informativos el caso de una mujer de 37 años que falleció tras someterse a una cirugía estética programada en un hospital privado de Guadalajara.

Según lo que reportan medios digitales, la paciente se encontraba en una abdominoplastia cuando, horas después, su esposo fue informado del fallecimiento por un supuesto paro cardíaco durante la cirugía. No obstante, en otros reportes se menciona que el certificado de defunción señala como causa: lesión hepática y de grandes vasos, lo cual provocó una hemorragia letal.

¿Qué más se sabe del caso?

  • La clínica donde se realizó la cirugía fue clausurada temporalmente mientras se investiga el caso.
  • El cirujano y el anestesiólogo quedaron imputados legalmente y se les solicitó no salir del estado durante el proceso.
  • Hasta el momento, la información oficial sigue siendo limitada.

🔎 ¿Qué preguntas clave nos deja este caso?

Más allá de las responsabilidades legales individuales, este tipo de situaciones vuelve a poner sobre la mesa temas críticos de seguridad en procedimientos quirúrgicos realizados en clínicas privadas:

  1. Protocolos de atención ante emergencias

Muchos hospitales y clínicas privadas no cuentan con unidades de terapia intensiva ni personal capacitado para manejar complicaciones graves. Si ocurre una hemorragia masiva, una reacción anestésica o un evento inesperado, ¿hay infraestructura para responder?

  1. Idoneidad y certificación del personal médico

Todo procedimiento quirúrgico implica riesgos, por mínimos que parezcan. Es indispensable que:

  • El médico que realiza la cirugía tenga la formación, certificación y especialidad adecuada
  • El establecimiento verifique y respalde la práctica segura de cada profesional
  1. Expediente clínico y consentimiento informado

El expediente clínico no solo debe existir, sino integrarse con claridad, transparencia y legalidad.
El consentimiento informado debe incluir:

  • Explicación de los riesgos del procedimiento
  • Posibles complicaciones
  • Alternativas terapéuticas
  • Aprobación por escrito del paciente y/o familiares

Esto protege tanto al paciente como al profesional de salud.

Reflexión final

Ningún procedimiento médico, por estético que sea, está exento de riesgos. Por eso, la seguridad del paciente no puede quedar supeditada al costo, la estética o la rapidez.

Un sistema de salud seguro exige:

  • Regulación efectiva
  • Formación constante
  • Instalaciones preparadas
  • Y decisiones informadas por parte del paciente

💬 ¿Tú qué opinas?


La seguridad del paciente en la era digital: desafíos y soluciones

Transformación digital en salud: oportunidades y riesgos

La digitalización ha revolucionado el sector salud, introduciendo herramientas como historias clínicas electrónicas, telemedicina e inteligencia artificial. Estas innovaciones prometen mejorar la calidad y accesibilidad de la atención médica. Sin embargo, también presentan desafíos significativos en términos de seguridad del paciente.

Principales desafíos en la era digital

  1. Protección de datos sensibles:
    La confidencialidad de la información médica es crucial. La constante transferencia de datos entre plataformas aumenta el riesgo de accesos no autorizados.
  2. Interoperabilidad de sistemas:
    La integración de diferentes plataformas puede generar errores en la transferencia de datos, afectando diagnósticos y tratamientos.
  3. Capacitación tecnológica:
    Es esencial que los profesionales de la salud estén capacitados para utilizar y entender las herramientas digitales, garantizando una interpretación adecuada de la información.
  4. Gestión de riesgos tecnológicos:
    Contar con planes de contingencia y auditorías regulares es vital para asegurar la continuidad del cuidado, incluso ante fallos tecnológicos.

Estrategias para fortalecer la seguridad del paciente

  • Implementar protocolos de ciberseguridad sólidos:
    Incluyendo encriptación, autenticación multifactor y monitoreo continuo de sistemas.
  • Fomentar una cultura de seguridad:
    Promover la notificación de errores sin represalias y el aprendizaje organizacional.
  • Evaluar continuamente las tecnologías implementadas:
    Asegurar que las herramientas digitales realmente mejoren la atención y no introduzcan nuevos riesgos.

Tecnología al servicio de la seguridad

La tecnología, bien aplicada, puede ser una aliada en la seguridad del paciente:

  • Inteligencia artificial:
    Herramientas de IA pueden detectar patrones que anticipen riesgos clínicos, como infecciones hospitalarias o errores en la medicación.
  • Telemedicina:
    Facilita el monitoreo constante de pacientes, especialmente aquellos con movilidad limitada, reduciendo riesgos asociados a desplazamientos.
  • Automatización:
    Procesos automatizados, como la administración de medicamentos, minimizan errores humanos y estandarizan la atención.

Demanda millonaria perdida por Hospital Johns Hopkins pediátrico

Hace unos días se anunció la resolución de un juicio ocurrido en Estados Unidos, en contra del Hospital Johns Hopkins All Children´s en Florida.

El caso de manera general consiste en la atención y las consecuencias que hubo en el tratamiento de una menor en el 2016. La paciente ingreso llevada por su mamá (a los 10 años) con dolor intenso, la menor tenía un diagnóstico establecido de Síndrome de dolor regional complejo (CPRS por sus siglas en inglés), diagnóstico que había llevado a la paciente y su familia hasta a recibir tratamientos en México, los cuales no están avalados por la FDA para control del dolor.

El personal del hospital sospechó que la paciente sufría “síndrome de Munchausen”, que consiste, de manera general, en que los familiares mantienen a los pacientes enfermos para que necesiten de sus cuidados. Por lo que contactaron al departamento de servicios sociales quienes otorgaron la custodia temporal de la menor por 3 meses, durante ese tiempo hicieron estudios a la paciente, y no permitieron a la familia a ver a la menor, situación que llevó a la madre de la menor a cometer suicidio.

La cadena de errores incluyó que no se le dio tratamiento integral, incluyendo valoración por psicología, en el caso de la atención que requería la menor, también incluyo que fotografiaron a la menor en su ropa interior, sin tener a su familia o a algún representante de la corte presente; otro más es que a la menor le dijeron que su madre estaba enferma y que por eso no la visitaba.

Al final el juicio cerró con una indemnización para la menor (ahora de 17 años) y su familia de 261 millones de dólares, encontrando que el hospital fue negligente en su atención a la paciente, y que provocaron indirectamente la muerte de su madre. Así como que no trataron adecuadamente a la menor para su enfermedad, y no le brindaron apoyo emocional.

El caso no ha terminado con esta resolución ya que continuarán con otras demandas por acoso sexual por otro incidente ocurrido durante su estancia hospitalaria.

Este caso nos hace reflexionar sobre como en hospitales que todos quien se enfocan en calidad y seguridad del paciente consideran como ejemplos a seguir pueden suceder cosas de este tipo, y como debemos esforzarnos mucho para que esto no suceda en nuestros lugares de trabajo.

¿Escucharon sobre este caso? ¿Qué opinan? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.


Cesárea en mujer que “no estaba embarazada”

En medios nacionales se ha estado dando seguimiento al caso de una mujer en la Ciudad de México, a quien, después de llevar el control de embarazo en una clínica particular con un supuesto embarazo gemelar, le dijeron que tenía 37 semanas y que programarían una cesárea.

El caso se hizo noticia cuando la paciente y su pareja denunciaron durante el post operatorio que les habían dicho que no estaba embarazada, que tenía tumores en el útero.

La denuncia inicial fue por el robo de los menores, ya que llevaron el control del embarazo durante toda la duración de este en la misma clínica, sin reportar indicios de que no hubiera embarazo.

Sin embargo, en otras notas se reporta que le realizaron pruebas a la paciente en un hospital público posterior al evento y no se encontraban indicios que hubiese existido embarazo, pero si le habían practicado una cirugía abdominal.

En seguimiento al caso, se detuvo al médico que realizó la cirugía, quien en su declaración afirmó que el había sido también engañado por la clínica, que no le habían pagado, y que el no había tenido contacto con la paciente antes de la cirugía.

Sin embargo, aún con ese argumento el médico fue vinculado a proceso y se le dictó prisión preventiva oficiosa.

Como los casos que habitualmente abordamos en este espacio, contamos con la información que obtenemos en portales de noticias, los cuales suelen ser con poca información concreta.

Pero por la revisión en diferentes portales, y sumando la información me parece que si hubiera responsabilidad tanto del hospital como del médico en este caso; ya que ambos deben velar por la seguridad de los pacientes, y hacer una cirugía de manera innecesaria expone al paciente a un riesgo grande. Y si se configura un delito de fraude (como indican algunos portales – argumentando que la clínica le cobró a la paciente por la atención de su embarazo, aún sabiendo que no lo estaba) se irían sumando cargos hacia ambos.

Como médico me parece un caso escandaloso por todas las posibilidades que llevarían a ese desenlace, desde engañar a una paciente, con estudios, ultrasonidos, etc.; hasta el realizar una cirugía innecesaria a una persona.

Ustedes ¿leyeron sobre el caso? ¿Qué opinan sobre él? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.