La cultura justa en la atención médica

La cultura justa en la atención médica: cómo fomentar la notificación de errores sin señalar culpables

En el complejo entorno de la atención médica, los errores son inevitables. Sin embargo lo que marca la diferencia no es solo evitarlos, sino cómo se abordan cuando ocurren. Aquí es donde entra la cultura justa, un enfoque organizacional que equilibra la rendición de cuentas con el aprendizaje, promoviendo un ambiente en el que los errores sean reportados sin temor a represalias.

¿Por qué es importante la cultura justa?
Cuando un profesional de la salud teme ser castigado, la tendencia a ocultar errores crece. Esto limita la posibilidad de identificar las causas raíz y establecer medidas para evitar su repetición. Una cultura justa no ignora la responsabilidad individual, pero reconoce que la mayoría de los errores son el resultado de fallos sistémicos. Al enfocarse en mejorar los procesos en lugar de castigar a las personas, se fortalece la seguridad del paciente.

Recomendaciones para fomentar una cultura justa:

  1. Establecer políticas claras: Las instituciones deben contar con procedimientos explícitos para el reporte y análisis de eventos adversos, garantizando confidencialidad y transparencia.
  2. Capacitar a los equipos: Promover entrenamientos sobre comunicación abierta y manejo de errores refuerza la confianza y el compromiso de los profesionales.
  3. Celebrar el aprendizaje: Cada error reportado debe verse como una oportunidad para prevenir futuros incidentes. Implementar y comunicar cambios derivados de reportes fortalece esta perspectiva.
  4. Liderazgo ejemplar: Los líderes deben modelar comportamientos alineados con la cultura justa, demostrando que el objetivo es la mejora continua, no la búsqueda de culpables.

El impacto positivo de la cultura justa
Implementar una cultura justa en la atención médica no solo mejora la seguridad del paciente, sino que también eleva la moral del equipo, fomenta la colaboración y fortalece la confianza entre los profesionales y los pacientes. En última instancia, todos ganan: los pacientes reciben una atención más segura, y los profesionales trabajan en un entorno que los respalda y les permite crecer.

Transformar la cultura organizacional lleva tiempo, pero cada paso hacia una cultura justa representa un avance en la construcción de un sistema de salud más seguro y humano. ¿Qué prácticas has visto que fomenten una cultura justa en tu entorno laboral? Nos encantaría leer tus experiencias en los comentarios.

Dr. Fernando Pérez Galaz **
Administrador de Riesgos Clínicos
Grupo Mexicano de Seguros

** Cirujano especialista en cirugia gastrointestinal y cirugía bariátrica en Centro Médico ABC.