Cirujano estético condenado a 40 años de prisión
Se difundió en medios nacionales y en redes sociales hace unos días, el caso de un médico, según lo que leí se anunciaba como “cirujano estético”, quien fue sentenciado a 40 años de cárcel por homicidio doloso de dos pacientes, a quienes les realizó intervenciones quirúrgicas en 2020 y 2021.
Las notas mencionaban que había más pacientes afectadas, que habían quedado con complicaciones y secuelas por haber sido atendidas con el imputado.
De inicio, cuando leí la noticia tuve sentimientos encontrados. Ya que, como médico, la razón de ser de mi profesión es el bienestar de los pacientes; después, confieso que me sentí intranquilo, ya que vino a mi mente el concepto de “criminalización del acto médico”, y ese es un tema que puede ser muy complicado, delicado y (a mi parecer) muy negativo para mejorar la calidad de la atención a los pacientes. Ya que considero que lleva a la cultura de hace muchos años, en los que se ocultan los errores para evitar castigos.
Pero, una vez que leí más notas sobre el caso, que entendí mejor la noticia creo que es importante compartirla y notar la diferencia entre criminalización del acto médico y una sanción por impericia, ya que el médico estaba realizando procedimientos para los cuales no estaba debidamente capacitado.
Esta diferencia es fundamental, ya que es distinto cuando existe alguna complicación de algún tratamiento (basado en ciencia, con los conocimientos y experiencia suficiente del médico para prescribirlo y/o realizarlo), a cuando el médico esta ejerciendo su profesión de manera “engañosa” (por llamarle de alguna manera).
Los médicos nos entrenamos y nos formamos en disciplinas específicas, y estamos obligados a referir pacientes que acuden a nosotros con padecimientos ajenos a nuestra formación.
El que se den a conocer noticias como esta ayudan a abrir los ojos a pacientes, a cuidar con quien se atienden, y creo que al gremio médico nos ayudan a mantenernos humildes y conscientes de lo que podemos/debemos hacer, y lo que no.
¿Ustedes consideran que 40 años fue una sentencia justa? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios.