Componentes clave en la administración de riesgos

La administración de riesgos dentro de las instituciones de salud debe ser una constante, el compromiso por la calidad y la seguridad de los pacientes es algo que debe ir incluido desde la misión y visión de todas las instituciones de salud, entendiendo que nuestra razón de ser es el paciente, y su seguridad y su bienestar debe ser lo principal para nuestra operación.
A continuación, les compartimos 9 puntos clave para una administración de riesgos robusta, efectiva y eficiente, que debe considerar todo administrador de riesgos en un contexto sanitario:

1.- Identificar riesgos: la administración de riesgos incluye enfrentarse en muchas ocasiones a riesgos nuevos u ocultos, lo que representa retos importantes. Debemos apoyarnos del uso de datos, del conocimiento de la institución y de la industria de salud, así como escuchar a todos: personal, administrativos, pacientes y terceros pagadores; para poder identificar riesgos que pudieran ser difíciles de anticipar.

2.- Cuantificar y priorizar riesgos: ya que se identifican los riesgos, es importante que los estratifiquemos y prioricemos basados en la probabilidad de ocurrencia y su impacto, para poder dirigir recursos y asignar responsabilidades basados en estos resultados.

3.- Investigar y reportar eventos centinela: tener un plan establecido para analizar eventos centinela provee a la institución con calma y dirección en momentos que pueden ser críticos. El que la institución sea transparente con la información favorece a que se implementen y evalúen acciones correctivas. Para esto hay que promover un ambiente de respeto, confianza y cooperación entre el staff y el liderazgo de la institución.

4.- Realizar reportes de cumplimiento: existen situaciones que se deben identificar, documentar y reportar; como son eventos centinela, errores de medicación, malfuncionamiento de dispositivos médicos, cirugías en sitio incorrecto y lesiones de trabajo, entre otros.

5.- Documentar y aprender de “Cuasifallas”: cuando los incidentes se evitan, ya sea por intervenciones o por suerte. Se deben registrar para aprender de ellos..

6.- Pensar más allá de lo obvio para descubrir fallas latentes: las fallas activas (que son resultado de errores) son evidentes y fácil de identificar. Pero las fallas latentes son más difíciles de identificar, y esto se logra a través del análisis y pensamiento crítico. Cuando busquemos la causa de los eventos adversos, debemos considerar fallas en el sistema que suelen ser menos evidentes

7.- Usar modelos establecidos para el análisis de incidentes: los modelos de análisis de riesgo sirven para identificar fallas latentes, así como para establecer relación entre riesgos. Algunos de estos modelos son el análisis causa raíz o el análisis modal de fallos y efectos.

8.- Invertir en un robusto sistema de información de administración de riesgos: existen diferentes plataformas para identificar y administrar riesgos en el mercado. Estos sistemas proveen herramientas para documentar incidentes, trazadores, reporte de tendencias, y comparativos de la industria. Estos sistemas favorecen a la mejoría del desempeño a través de información confiable, y disminuyen costos y riesgos.

9.- Encuentra el balance adecuado entre financiamiento/transferencia/retención de riesgos: el financiamiento de riesgos habla sobre los métodos que tiene una organización para cubrir de manera efectiva las pérdidas económicas ocasionadas por los riesgos. Esto incluye la transferencia de riesgos, habitualmente realizada a través de contratación de pólizas de seguro.

Estos puntos pueden servir como punto de partida a un administrador de riesgo, o a una institución de salud que quiera tomar seriamente la administración de riesgos dentro de su institución.

¿Consideran que en las instituciones que laboran, existe un compromiso real por la calidad y la seguridad de los pacientes? ¿Se llevan a cabo estos puntos? Los invitamos a participar en la sección de comentarios.