¿Qué pasaría si el Sistema, las organizaciones, el cuidado en general, la selección de liderazgos, si todo le relacionado a la salud fuera diseñado por los usuarios o los pacientes?

Tal vez nos suene un poco ilógico, o para algunos les suene ilógico que no se haga así. Como profesionales de la salud tal vez suena muy loco que se sugiriera que el diseño de la salud lo haga el paciente diabético que toma refresco en cada comida; pero si ese paciente, y todos, intervienen en el proceso será un sistema más incluyente, y un sistema que le hable al paciente.

En el diseño de la atención a la salud, los médicos y los profesionales de la salud nos hemos encargado de que sea un “club privado”, usamos epónimos y palabras complejas y aseguramos así que nos identifiquen como “buenos médicos porque usa palabras que ni entiendo”.

Es momento de una salud incluyente, es momento de que el paciente se involucre en el diseño y en el sistema de salud, para poder ofrecer una atención centrada en las personas.

En este sentido, tres deseos que pudiera tener un paciente para el diseño de sistemas de salud son:

1. Que se preocupe por mi

El lograr un sistema de salud que se preocupe por el paciente, no por los costos, no por la parte de negocio, sino que genuinamente se preocupe por la integridad del paciente. En este sentido, en México (y me atrevería a decir que en toda Latinoamérica) tenemos una actitud más cariñosa y amorosa en general, en comparación con otros países en donde suelen ser más secos.

La amabilidad y la empatía son aliados muy poderosos en la atención a la salud, que el paciente sepa y sienta que quienes lo atienden se preocupan por el favorece a mejores resultados, mejor apego a tratamiento y más confianza.

• Que se preocupen por ellos

La relación que puede haber entre el mismo personal de salud influye en los resultados de los pacientes, si el personal confía en las demás personas a su alrededor, y se siente feliz con su ambiente de trabajo, va a desarrollar su trabajo de forma más relajada y poniendo más atención a que se realice de forma correcta.

El ambiente de trabajo, y las condiciones laborales influyen directamente en mejores resultados para el paciente.

• Que se pongan mis intereses primero

El desperdicio en el sistema de salud, hablando de estudios que se solicitan sin ser necesarios, de exceso de tratamientos y otras cosas que se hacen “por cubrir con aseguradoras, por cubrir cuotas” o cualquier motivo que no sea la adecuada atención al paciente, es enorme.

Se debe tener cuidado en la indicación del tratamiento de los pacientes, y hacer lo que sea necesario por el paciente, y para eso se necesita el apoyo de los hospitales y las organizaciones en general. Recordando que poner al paciente primero, hace que a todos nos vaya mejor, ya que mejores resultados para el paciente implican mejores resultados en los médicos, mayor satisfacción, y hasta uso más eficiente de los recursos en los hospitales.

Dr. Fernando Pérez Galaz **

Administrador de riesgos clínicos
Grupo Mexicano de Seguros

** Cirujano general especialista en cirugía gastro, bariátrica y metabólica en Hospital Angeles Lomas.

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