Retos para el 2017 II: análisis de seguridad
Continuamos con el análisis de los retos para la seguridad del paciente para el 2017.
6. Complejidad:
Los hospitales cada vez son más complejos con más servicios y con mayor personal. A más complejidad mayor riesgo de error. Esta es la razón por la cual los hospitales deben desarrollar una cultura de calidad y seguridad del paciente que crezca a la par de la complejidad del hospital.
7. Alarmas y alertas:
La falta de políticas claras sobre los usos, rangos y frecuencias de las alertas y alarmas de los dispositivos médicos y aparatos biomédicos generan cansancio en el personal médico y de enfermería. A este fenómeno se le conoce como «fatiga de alarma» lo que representa un riesgo a la seguridad de los pacientes y una carga para los prestadores del servicio.
8. Distracciones:
Existen muchas causas por las que los proveedores de primera línea en los hospitales distraen su atención para realizar otras actividades. Estas pueden son el uso de teléfonos inteligentes para tareas no relacionadas a sus actividades así com la falta de mantenimiento adecuado a los equipos biomédicos lo que provoca que se pase más tiempo en «hacerlos funcionar» que en realizar las actividades de cuidado al paciente.
9. Expediente clínico:
Una de las principales herramientas para la mejora de la calidad es el expediente clínico. Independientemente de la forma de llevar el registro del expediente, electrónico o manual, este debe de cumplir con lo señalado en la NOM 004 SSA1 2012. La carga de trabajo y la falta de sistematización en el llenado del expediente provoca fallas en el correcto llenado creando un riesgo legal importante.
10. Consentimiento informado:
Un estudio realizado en Madrid reportó que el 45% de los pacientes que firmaron un consentimiento informado para cirugía al ser cuestionados sobre el procedimiento y los riesgos no fueron capaces de explicar que tipo de procedimiento quirúrgico habían aceptado ni enumerar adecuadamente los riesgos. En un estudio publicado en México reportaron una falla de 40 % en el correcto llenado del consentimiento informado.
Es necesario realizar cambios en la forma en que obtenemos el consentimiento informado, entendiendo este como un proceso y no como un documento. Una forma es utilizar material audiovisual y/o formatos pre establecidos por cada diagnóstico, estudio invasivo o procedimiento quirúrgico.
Por supuesto que existen más áreas de oportunidad y mejora para la calidad y seguridad de nuestros pacientes. Esto exige una labor constante de gestión de riesgos clínicos por parte de todo el personal involucrado, médicos, enfermeras, paramédicos, técnicos y personal administrativo de todos los niveles.
Dr. Fernando Pérez Galaz **
Administrador de Riesgos Clínicos
Grupo Mexicano de Seguros
** Cirujano general especialista en cirugía gastrointestinal y bariátrica en Hospital Angeles Lomas, México.