Las complicaciones quirúrgicas son eventos que ocurren de forma esperada en los procedimientos quirúrgicos. La aparición de estas complicaciones es difícil de predecir. En los últimos años se han publicado y puesto en marcha en hospitales, diferentes protocolos diseñados para prevenir errores. A pesar de haber logrado establecer estos protocolos, complicaciones debidas a errores médicos continúan ocurriendo y poniendo en riesgo a los pacientes.

Una de las complicaciones más temidas en los procedimientos quirúrgicos es la retención de objetos extraños, conocido como textiloma haciendo referencia a la retención inadvertida de un gasa o compresa.

La incidencia de esta complicación varía entre diferentes estadísticas con un rango que va de 1 en 1000 a 1 en 10,000 cirugías. La mayoría de los autores coincide que esta complicación está sub valuada y la consideran entre 1 a 1500 procedimientos. Las razones que esta complicación este sub valuada son variadas y están influenciadas por el temor de una demanda médico legal, reportes, suspensiones y represalias ocasionadas por reconocer y reportar un evento adverso.

En la revista de seguridad del paciente “Patient Safety Journal” se publico un reporte de caso relacionado a un paciente de 38 años de edad con historia de apendicectomía 28 años atrás y que fue valorada por el médico ginecólogo por metrorragia y programada para histerectomía abdominal por miomatosis uterina.

La cirugía se realizó sin incidentes pero durante la cuenta de agujas y textiles se encontró discrepancia en la cuenta por lo que se realizó una radiografía transoperatoria encontrando una aguja localizada en el cuadrante inferior derecho del abdomen. La aguja fue localizada anterior a la aponeurosis del oblicuo mayor por debajo de la incisión de mcburney de la apendicectomía previa. Se realizó la exploración de la herida mcburney encontrando una aguja curva de ¾ encapsulada.

Identificar los factores de riesgos que promueven la existencia de objetos retenidos es crucial para su prevención. Muchas variables se han estudiado a lo largo de los años siendo 3 los más importantes y frecuentes: 1) procedimientos de urgencia, 2) obesidad y 3) cambio de plan quirúrgico no esperados durante el procedimiento.

Las cirugías de urgencia, incluyendo los pacientes con trauma, son cirugías en donde hay que improvisar, por lo general no existe una coordinación adecuada entre los diferentes equipos médico-quirúrgicos y enfermería. Los pacientes inestables requieren que los equipos quirúrgicos actúen rápidamente por lo que algunas veces los protocolos de seguridad no son seguidos en forma estricta. Sin embargo cabe mencionar que el 70 % de los objetos extraños retenidos ocurren en cirugía electiva.

La obesidad es un factor de riesgo debido al aumento en la grasa abdominal lo que puede ocasionar que se “pierdan” con facilidad gasas o instrumentos en lo tejidos. El espacio inta peritoneal es mayor en un paciente obeso siendo susceptible a que la exploración abdominal sea más complicada.

Cambios en el plan quirúrgico no esperado se asocian a caos y desorganización. Cambios de turno en los equipos de instrumentación de enfermería son comunes en cirugías largas y complicadas. La falta de comunicación y estandarización de las comunicaciones entre el personal médico, paramédico y de enfermería pueden resultar en errores subsecuentes relacionados a la cuenta de material y equipo.

Se han desarrollado distintas herramientas para el control transoperatorio de textiles e instrumental quirúrgico, desde código de barras hasta sistemas de radiofrecuencia,  que auxilian al personal a llevar un correcto control. Sin embargo estos dispositivos no se encuentran fácilmente en el mercado y representan un gasto operativo mayor para los hospitales.

Debemos generar políticas claras sobre los riesgos de retención de objeto extraño y sobre todo comunicación efectiva en nuestros quirófanos para desarrollar herramientas de prevención y control de estos riesgos clínicos.

Dr. Fernando Pérez Galaz
Cirugía Gastrointestinal, Bariátrica y Metabólica
Hospital Angeles Lomas, México.
Administrador de Riesgos Clínicos,
Grupo Mexicano de Seguros.
fernando@drperezgalaz.com