Estudio con régimen de vacunación HVTN 505 HIV.

Hubo desánimo en los investigadores que participaron en el estudio 505 de la red de vacunación contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) cuando el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID) lo detuvo debido a que no estaba dando los resultados esperados, e incluso identificando algunos datos que sugieren que la vacunación hizo más susceptibles a algunos pacientes para adquirir la infección por el VIH[i]

El estudio HVTN 505 era un ensayo clínico de fase IIb ensayo con la intención de investigar un régimen de vacunación contra el VIH. Cuando se lanzó en 2009, el objetivo principal del estudio era probar si el régimen de vacunación podría reducir la cantidad del VIH en la sangre (carga viral) de las personas vacunadas y que posteriormente se infectaron con el virus. El estudio también fue diseñado para generar información adicional acerca de la seguridad del régimen de vacunación identificada hasta ese momento como buena.

En agosto de 2011, el alcance de los objetivos principales del estudio se amplió para investigar si el régimen de vacuna experimental también podría prevenir la infección por el VIH. Esto se hizo para permitir un examen más detallado de las respuestas inmunes generadas por el régimen de vacunación y explorar similitudes con los generados por la vacuna probada en el estudio 144 de vacuna contra el VIH RV en Tailandia. El ensayo también se amplió a la luz de los resultados obtenidos en investigación con animales en donde el régimen de vacuna HVTN 505 prevenía la infección con el virus de inmunodeficiencia de los simios (el equivalente del VIH en monos).
El estudio no tenía la intención de obtener la licencia del régimen de vacunación probada, pero sí responder a importantes preguntas científicas que podrían conducir al descubrimiento y desarrollo de nuevas y mejores vacunas contra el VIH.

Al revisar los datos del estudio el 22 de abril de 2013, el consejo de seguridad y monitoreo encontró que el régimen de vacuna no previene la infección por VIH ni reduce la carga viral entre los vacunados que se infectaron con el VIH. Como resultado, el consejo de seguridad recomendó detener la aplicación de la vacuna.

Ha sido un camino que ha consumido décadas llenas de esfuerzos y esperanzas que no han fructificado en la posibilidad de ofrecer una vacuna contra este virus, aunque si ha permitido entender mejor los profundos mecanismos implicados en la relación entre el cuerpo humano y este mortal virus.

Este hecho ilustra que aún existen brechas en el entendimiento científico de los fenómenos involucrados en la inmunidad humoral y celular ante la presencia del VIH, por lo que la promesa de una vacuna aún no se cristaliza.

Dr. Jorge Huerta Torrijos.
Medicina Crítica y Endoscopía gastrointestinal.
Hospital San Angel Inn Chapultepec.

 

 

 

[i] http://www.niaid.nih.gov/news/QA/Pages/HVTN505qa2013.aspx Consultado el 25 de abril de 2013