Perspectiva global: resistencia a antibióticos
Una de las amenazas más relevantes para la salud pública global es la resistencia de las bacterias a los antimicrobianos, considerados como fármacos sociales, ya que su impacto positivo o negativo modifica a los organismos más abundantes sobre la Tierra: las bacterias. Así, el uso racional de los antibióticos debe contemplar no solo la salud de los pacientes, sino además las consecuencias que para la salud pública tiene la evolución bacteriana. Así lo identifica el Dr. Calos F. Amabile-Cuevas de la Fundación Lusara para la Investigación Científica en la Ciudad de México[i].
La resistencia a los antimicrobianos está creciendo a pasos alarmantes, probablemente más rápido en países en desarrollo debido a los abusos en la utilización de antibióticos, además de la existencia de una serie de condiciones que convergen para la expansión de este problema, que van desde la capacidad que desarrollan las bacterias para enfrentar a la amenaza para su sobrevivencia impuesta por los antibióticos hasta los temas regulatorios y financieros que subyacen detrás del abuso de los antimicrobianos. En los países en desarrollo se pueden observar situaciones peculiares que van desde la auto-prescripción hasta la presencia de condiciones sanitarias precarias incluso en Hospitales, para millones de habitantes en México y otras partes del mundo.
Si asumimos que el abuso de antibióticos es una de las causas más importantes que induce una alta prevalencia de resistencia entre las bacterias, entonces debe de haber algo muy equivocado en la forma en la que los médicos somos educados en la forma de usarlos, toda vez que aproximadamente el 50% de las prescripciones de antibióticos son incorrectas. Sin embargo no todo abuso está vinculado al entorno médico; a) el concepto de que los antibióticos no dañan al paciente, que en el corto plazo generalmente es cierto, en el mediano y largo plazo tiene implicaciones clínicas graves; b) la ausencia de implicaciones legales por el uso inapropiado de antibióticos contrasta con el riesgo de consecuencias si los antibióticos no son utilizados; c) una suerte de adicción a la prescripción, es decir que la prescripción se considera una experiencia satisfactoria y d) simplemente indolencia.
En opinión del Dr. Amábile-Cuevas, la regulación es responsabilidad de los gobiernos, y para algunos, claramente esto indica que inevitablemente algo va a salir mal, debido a que los gobiernos rara vez toman decisiones correctas.
Sabemos que deben ser regulados algunos temas relacionados al uso, venta, producción y mercadeo de los antibióticos. Sin embargo, con el acuerdo por el que se determinan los lineamientos a los que está sujeta la venta y disposición y dispensación de antibióticos[ii] vigente a partir del 25 de agosto del 2010, se ha reducido la auto-prescripción, pero el impacto de esa medida gubernamental no ha visto reflejada una mejora en la calidad de las prescripciones y por ende en la prevalencia de la resistencia de las bacterias a los antimicrobianos. Ello se debe a que es una actividad con diferentes dimensiones. La prescripción, que se ve influenciada por determinantes micro como los conocimientos y actitudes respecto a los medicamentos, las determinantes meso como la organización de los sistemas de salud y los determinantes macro como las condiciones sociodemográficas, culturales, económicas, políticas y regulatorias. Las determinantes micro, meso y macro conforman el contexto donde ocurre la demanda y la oferta de medicamentos y es en donde se debe incidir para mejorar el uso de antibióticos[iii].
Dr. Jorge Huerta Torrijos
Medicina Crítica y Endoscopía Gastrointestinal
Hospital San Angel Inn Chapultepec.
Referencias
[i] Amabile-Cuevas CF. Global perspectives of antibiotic resistance. En: Sosa AJ, Byarugaba DK, Amabile-Cuevas CF, et al. Antimicrobial resistence in developing countries. Springer Science 2010, pp 3-13.
[ii]http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5144336&fecha=27/05/2010
[iii] Avom J, Solom DH. Cultural and economical factors that (mis)shape antibiotic use: the nonpharmacologic basis of therapeutics. Ann Intern Med 2000; 133: 128-135